Los futuros de dólar registraron un avance del 0,67%, impulsados principalmente por el tramo largo que mostró alzas superiores al 1%. Esta dinámica refleja las expectativas del mercado respecto a la evolución del tipo de cambio oficial en los próximos meses.
La curva de tasas implícitas presenta una pendiente negativa, partiendo de un 40% TNA en julio y descendiendo hasta el 28% en mayo de 2026. Para diciembre de 2025, la devaluación mensual implícita promedia 2,3%, proporcionando una referencia sobre las expectativas de depreciación del peso.
El BCRA confirmó su intervención activa en este mercado, manteniendo una posición vendida de USD 1.950 millones al cierre de mayo. Esta intervención busca moderar las expectativas devaluatorias y proporcionar estabilidad al mercado de futuros, siendo una herramienta clave de la política cambiaria actual.