Ford Motor Company ($F) ha presentado resultados financieros para el primer trimestre que superaron significativamente las expectativas de Wall Street, reportando una ganancia operativa ajustada de 1.000 millones de dólares y un beneficio por acción de 14 centavos, sobre ingresos totales de 40.700 millones. Estas cifras representan un desempeño notablemente superior a las proyecciones de los analistas, que anticipaban una ganancia operativa de apenas 171 millones y ventas por 38.000 millones. Sin embargo, los resultados muestran una contracción respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la compañía había obtenido una ganancia operativa de 2.800 millones y un beneficio por acción de 49 centavos con ingresos de 42.800 millones.
A pesar del desempeño positivo durante el trimestre, Ford tomó la decisión de suspender sus previsiones financieras para el resto del año, advirtiendo que sus beneficios se verán fuertemente afectados por las crecientes tensiones comerciales, especialmente por los aranceles impulsados durante la administración de Donald Trump. La automotriz con sede en Dearborn, Michigan, ha implementado diversas estrategias para mitigar el impacto de estas medidas proteccionistas, como ensamblar más del 80% de sus vehículos en territorio estadounidense, utilizar transportistas aduaneros para eludir parte de las tarifas y suspender sus exportaciones hacia China.
No obstante estos esfuerzos de adaptación, la empresa estima que las medidas comerciales podrían representarle costos adicionales de hasta 1.500 millones de dólares durante este año fiscal. Aunque Ford importa solamente cerca del 20% de los vehículos que comercializa en el mercado estadounidense, al igual que otros fabricantes del sector enfrenta significativos costos adicionales derivados de piezas importadas, lo que complica aún más el panorama operativo. A pesar de estas presiones, la compañía mantiene la previsión de que los precios de los vehículos se mantendrán relativamente estables durante el año, y sus sólidos resultados operativos iniciales podrían ofrecer cierto alivio a los inversionistas, en un entorno donde las expectativas para la industria automotriz se tornan cada vez más desafiantes.