El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) dio luz verde a una nueva revisión del acuerdo con Argentina, aprobando un desembolso de USD 2.000 millones que será utilizado íntegramente para afrontar vencimientos con el propio organismo. El staff del Fondo destacó el cumplimiento de las metas fiscales y de reservas durante el primer semestre del año.
Sin embargo, el organismo multilateral advirtió sobre la fragilidad estructural de la economía argentina y enfatizó la necesidad de profundizar las reformas para lograr una estabilización sostenible. La evaluación subraya que, pese a los avances en el cumplimiento de objetivos cuantitativos, persisten desafíos importantes en el frente estructural que requieren atención prioritaria.
No se prevé financiamiento neto adicional hasta fin de año, período durante el cual se mantendrán únicamente consultas técnicas sin nuevas revisiones formales. La continuidad del programa dependerá tanto del contexto externo como de la capacidad del Gobierno argentino para sostener su política fiscal y monetaria sin apoyo adicional del organismo internacional.