ExxonMobil publicó su informe anual de perspectivas energéticas, estimando que la demanda mundial de gas natural subirá más del 20% hacia 2050, impulsada principalmente por la sustitución del carbón en aplicaciones industriales y el aumento del consumo eléctrico en economías emergentes. Esta proyección posiciona al gas natural como un combustible de transición clave en el proceso de transformación de la matriz energética global.
Según el análisis de Exxon, el gas natural ampliará significativamente su presencia en la matriz energética industrial, mientras que el petróleo se mantendrá sobre los 100 millones de barriles diarios, aunque con expectativas de estancamiento después de 2030. La compañía petrolera proyecta que para esa fecha, petróleo y gas representarían el 55% del mix energético global, apenas un punto porcentual menos que en 2024, sugiriendo una transición energética más gradual de lo que anticipan algunos escenarios.
ExxonMobil también anticipa una reducción del 25% en la demanda de gasolina, que sería compensada por un mayor uso de destilados en el transporte comercial y la aviación. A pesar de estos cambios en el perfil de consumo energético, la compañía proyecta que las emisiones globales seguirán superando el doble del nivel recomendado por las Naciones Unidas para contener efectivamente el calentamiento climático. Esta perspectiva plantea desafíos significativos para el cumplimiento de los objetivos climáticos internacionales establecidos en los acuerdos de París.