El gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel del 25% sobre la importación de automóviles y autopartes que no cumplan con los requisitos de contenido estadounidense establecidos en el acuerdo USMCA. Esta medida, que entrará en vigor el 3 de abril, busca reforzar la producción local y reducir la dependencia de vehículos extranjeros, principalmente de China y la Unión Europea.
Los mercados reaccionaron con volatilidad tras el anuncio. El S&P 500 y el Nasdaq registraron caídas de 1.12% y 1.83%, respectivamente, arrastrados por la incertidumbre sobre el impacto en el comercio global. A su vez, las acciones de fabricantes de automóviles europeos como Volkswagen y BMW también se desplomaron en los mercados bursátiles.
Esta decisión se da en el marco de una creciente disputa comercial entre EE.UU. y otras economías globales, con posibles represalias por parte de la Unión Europea y China, quienes han advertido sobre la posibilidad de responder con medidas similares.