En el frente cambiario, el dólar spot avanzó de manera moderada, con un alza del 0,5% que lo llevó a $1.416,5. En contraste, el tipo de cambio A3500 retrocedió 0,2% y cerró en $1.418,7, mostrando cierta estabilidad tras los movimientos más marcados del inicio de la semana.
La atención del mercado está puesta en el dato de inflación de agosto, donde según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), se prevé que el IPC se acelere al 2,1% mensual, frente al 1,9% registrado en julio. Esta expectativa genera incertidumbre sobre la evolución futura de las variables cambiarias.
El top 10 de pronosticadores del REM estima un 2%, coincidiendo con las proyecciones de consultoras privadas. Esta convergencia de expectativas proporciona un marco de referencia para evaluar el desempeño de las variables cambiarias en relación con la evolución de los precios internos de la economía argentina.