El dólar estadounidense mantuvo ganancias leves frente al euro y el yen durante el miércoles, aunque perdió parte de la fortaleza inicial mientras los mercados aguardan datos clave de Estados Unidos para definir señales sobre la política monetaria futura. La moneda de reserva global se benefició temporalmente de la disipación de dudas sobre la independencia de la Reserva Federal.
La fortaleza del dólar se vio respaldada momentáneamente tras el intento de Trump de destituir a la gobernadora Lisa Cook, aunque posteriormente la curva de Treasuries se empinó, reflejando expectativas cambiantes sobre la política monetaria. El mercado descuenta actualmente una probabilidad del (+87,2%) de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre, evidenciando la presión política de Trump para tasas más bajas.
Las expectativas sobre recortes de tasas continúan siendo un factor determinante en la cotización del dólar, mientras los inversores evalúan la capacidad de la Fed para mantener su autonomía en las decisiones de política monetaria. La presión política para implementar tasas más bajas genera incertidumbre sobre la trayectoria futura de la moneda estadounidense en los mercados internacionales