El primer trimestre de 2025 registró un déficit en la cuenta corriente de USD 5.191 millones, revirtiendo completamente el superávit de USD 176 millones observado en el mismo período del año anterior. Este deterioro significativo refleja cambios estructurales en la balanza de pagos argentina.
El principal factor del deterioro fue el aumento en el déficit de servicios, que alcanzó los USD 4.502 millones debido a mayores egresos en turismo y transporte. Simultáneamente, se observó una reducción en el superávit comercial de bienes, que se contrajo hasta USD 2.060 millones. Estos movimientos indican una mayor demanda de servicios externos por parte de la economía doméstica.
En la cuenta financiera, ingresaron USD 7.229 millones netos, impulsados por una disminución de USD 6.550 millones en la formación de activos externos y una emisión neta de pasivos de USD 680 millones. El endeudamiento neto ascendió a USD 5.137 millones en el trimestre, mientras que el intercambio total de servicios creció un 42,8% interanual hasta USD 13.864 millones. El ítem de errores y omisiones registró una salida de USD 2.092 millones.