El parlamento francés rechazó al gobierno del primer ministro François Bayrou con 364 votos en contra y 194 a favor, debido a su plan para manejar la creciente deuda pública. Esta decisión profundiza la inestabilidad política en la segunda economía más grande de la eurozona.
El presidente Emmanuel Macron, presionado por la oposición para disolver el parlamento y renunciar, deberá designar a su quinto primer ministro en menos de dos años. La prioridad del nuevo gobierno será aprobar un presupuesto, el mismo desafío que enfrentó Bayrou al asumir hace nueve meses, aunque el parlamento dividido hace difícil conseguir los apoyos necesarios.
El plan de Bayrou buscaba recortar un déficit cercano al doble del límite del 3% establecido por la Unión Europea y comenzar a reducir una deuda equivalente al 114% del PIB. La oposición rechazó su propuesta de ahorro de 44.000 millones de euros para el presupuesto de 2026. Los mercados ya preveían el fracaso del voto de confianza, aunque el viernes habrá otra prueba cuando Fitch Ratings evalúe la nota crediticia del país.