El clima de mayor estabilidad económica en Estados Unidos se reflejó en una mejora significativa de los índices de confianza del consumidor. En julio, el índice elaborado por la Universidad de Michigan experimentó un alza notable, subiendo a 61,8 puntos desde los 60,7 de junio, alcanzando así su nivel más alto en cinco meses.
Este avance se vio respaldado por una reducción en las expectativas inflacionarias, donde las proyecciones a un año bajaron al 4,4% desde el 5%, mientras que las expectativas a cinco años descendieron al 3,6%, registrando el nivel más bajo en tres meses. Sin embargo, estos indicadores aún se mantienen considerablemente por encima de los niveles observados a fines del año pasado, cuando se ubicaban en el 2,8% y 3% respectivamente.
La mejora en la confianza del consumidor se atribuye a una tregua comercial y datos económicos mejores a lo previsto, elementos que han contribuido a generar un ambiente de mayor estabilidad en los mercados financieros. Este contexto favorable ha permitido que los consumidores estadounidenses muestren una perspectiva más optimista sobre la situación económica, aunque las expectativas inflacionarias continúan siendo un factor de atención para los analistas del mercado.