El Índice de Confianza del Consumidor argentino se mantuvo sin variaciones en abril, fijándose en 44,1 puntos, lo que marca una estabilización tras la pronunciada caída registrada en marzo. El análisis pormenorizado del indicador revela mejoras en la percepción sobre la Situación Personal (+1,3%) y las condiciones Macroeconómicas (+0,4%), aunque se observó una disminución en el interés por Bienes Durables e Inmuebles (-2,5%).
Un análisis por segmentos socioeconómicos muestra tendencias divergentes, con los hogares de mayores recursos experimentando un incremento del 2% en su nivel de confianza, mientras que los hogares de menores ingresos registraron una contracción del 0,7%. Esta disparidad refleja las diferentes perspectivas económicas según el nivel de ingreso, evidenciando un impacto desigual de la situación económica actual en los distintos estratos sociales argentinos.
En términos de horizontes temporales, las Condiciones Presentes retrocedieron un 1,2% durante el mes de abril, mientras que las Expectativas Futuras mejoraron un 0,7%, sugiriendo que los consumidores mantienen una visión cautelosamente optimista sobre el futuro económico del país. Este comportamiento del índice podría indicar que la sociedad argentina se encuentra en un periodo de adaptación a las nuevas condiciones económicas, con expectativas de mejora gradual a mediano plazo.