Los mercados internacionales exhibieron un panorama de marcadas divergencias durante la semana, con comportamientos contrastantes entre las diferentes regiones. Los mercados desarrollados cerraron con desempeño negativo: Europa registró una caída del 1% mientras que Japón retrocedió 0,8%, reflejando preocupaciones sobre el crecimiento económico en estas regiones maduras.
En contraposición, los mercados emergentes mostraron fortaleza significativa con una suba del 1,7% en la semana, impulsados principalmente por el fuerte repunte de China, que experimentó una ganancia del 4,5%. Este rally en los activos chinos se atribuye a expectativas de medidas de estímulo adicionales y mejores perspectivas económicas para la segunda economía mundial.
Sin embargo, América Latina presentó un comportamiento mixto, registrando un retroceso del 1,7% en la semana, arrastrada principalmente por el desempeño negativo de Brasil, que perdió 2,5%. Esta divergencia regional dentro de los emergentes refleja las diferentes dinámicas económicas y políticas monetarias que enfrentan las economías latinoamericanas frente a sus pares asiáticos, evidenciando la complejidad del panorama en los mercados globales actuales.