El Ministerio de Comercio de China ha desmentido categóricamente la existencia de cualquier tipo de conversación con Estados Unidos para alcanzar un nuevo acuerdo comercial, y ha exigido la eliminación de los aranceles unilaterales impuestos por Washington. Estas declaraciones oficiales surgieron como respuesta a recientes comentarios del presidente Donald Trump, quien había sugerido una posible reducción de aranceles, lo que parecía indicar una distensión en la prolongada guerra comercial entre ambas potencias.
En este contexto de renovadas tensiones geopolíticas, los principales índices bursátiles asiáticos cerraron la jornada con resultados negativos: el Hang Seng de Hong Kong retrocedió un 0,74% y el CSI 300 del continente experimentó una caída del 0,07%. El impacto de estas declaraciones también se reflejó en los mercados estadounidenses, donde los futuros del S&P 500 registraron una baja del 0,28%, mientras que los del Nasdaq operaron relativamente estables.
Esta postura firme de Pekín evidencia la complejidad persistente en las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, y plantea interrogantes sobre las posibilidades de alcanzar acuerdos significativos en el corto plazo. Los analistas de mercado permanecen atentos a cualquier señal adicional que pueda surgir desde ambas administraciones, considerando el impacto potencial que las políticas comerciales tienen sobre las cadenas de suministro globales y el comercio internacional.