La economía brasileña mostró signos positivos durante el mes de marzo al registrar un déficit de cuenta corriente de USD 2.245 millones, cifra considerablemente menor a los USD 3.200 millones esperados por el consenso del mercado. Este resultado representa una mejora significativa respecto a los meses previos, cuando los déficits promediaron USD 9.013 millones durante el primer trimestre del año.
Como contraparte positiva, la inversión extranjera directa (IED) aportó un ingreso de USD 5.990 millones durante marzo, contribuyendo a equilibrar el balance externo del país. En los últimos 12 meses, el déficit acumulado de cuenta corriente alcanzó los USD 68.467 millones (equivalente al 3,21% del PBI), prácticamente igualado por los ingresos por IED que totalizaron USD 68.213 millones (3,19% del PBI), lo que refleja un equilibrio externo para la principal economía de América Latina.
Las expectativas inflacionarias para Brasil también mostraron una evolución favorable, experimentando una reducción por segunda semana consecutiva. Los economistas ahora proyectan una inflación del 5,55% para 2025, lo que representa una disminución de 2 puntos básicos respecto a la semana anterior y 10 puntos básicos menos que hace un mes. Para los años siguientes, se anticipa una convergencia gradual hacia el objetivo inflacionario, con proyecciones de 4,51% para 2026, 4,00% para 2027 y 3,78% para 2028, mostrando una tendencia decreciente que podría facilitar eventuales recortes en la tasa Selic en los próximos trimestres.