Los bonos soberanos argentinos en dólares iniciaron la semana con un retroceso del 1%, contrastando con el comportamiento positivo de los emergentes globales que avanzaron 0,6%. Las mayores bajas se concentraron en el tramo largo de la curva con una caída del 1,2%, mientras que el tramo corto retrocedió un más moderado 0,8%. El riesgo país se mantuvo estable en 714 puntos básicos, evidenciando que la corrección no reflejó un deterioro en la percepción de riesgo crediticio.
En el mercado de deuda en pesos, la sesión mostró un sesgo bajista generalizado, aunque con matices según el tipo de instrumento. Los bonos dollar-linked se destacaron positivamente con un avance del 2,6%, mientras que la curva a tasa fija cayó en promedio 0,1%, mostrando mayor resiliencia en el tramo corto y una baja del 0,5% en el tramo largo. Los bonos duales también retrocedieron con pérdidas en torno al 0,7%.
Los bonos CER presentaron un comportamiento mixto, con subas del 0,5% en la parte corta de la curva y descensos similares en el tramo largo. Por su parte, el Bonte 2030 profundizó su tendencia negativa cediendo un 1,2%. Como contrapunto positivo, los BOPREAL mostraron un leve repunte del 0,3%, sugiriendo un apetito diferenciado por parte de los inversores según el perfil de riesgo y duración de cada instrumento de deuda.