El mercado cambiario argentino finalizó la semana con movimientos moderados pero sostenidos al alza. El viernes, las cotizaciones del dólar financiero mostraron estabilidad relativa: tanto el CCL como el MEP subieron apenas un 1,6%, ubicándose en torno a los $1.335. Sin embargo, el mercado de futuros Rofex evidenció un nuevo incremento en sus tasas implícitas, que alcanzaron el 62%, muy por encima del 33% que ofrecen las Lecap de corto plazo, señalando claras expectativas de aceleración en el ritmo devaluatorio.
Para contener estas presiones, el Banco Central intervino activamente en el mercado, vendiendo USD 31 millones el viernes. Esta operación forma parte de un patrón más amplio, ya que la entidad acumuló un saldo vendedor de USD 131 millones durante la semana pasada. Si bien el martes logró comprar USD 53 millones, volvió a vender USD 10 millones el jueves y USD 31 millones el viernes, manteniendo la preocupación sobre la dinámica de reservas, que según el último dato oficial ascienden a USD 25.450 millones. Los dólares financieros también mostraron subas semanales significativas, con el MEP aumentando un 2,08% a $1.334 y el CCL un 3,37% a $1.347, continuando una tendencia alcista iniciada a mediados de febrero.
Para las próximas jornadas, se espera que el BCRA mantenga una postura hiperactiva en el mercado de futuros durante los próximos 10 días. Los analistas anticipan una convergencia entre las tasas de las LECAPs y el Rofex de mayo, lo que podría ayudar a estabilizar las expectativas. A pesar de las tensiones, en el corto plazo no se esperan cambios en el esquema de crawling-peg actual, aunque existe el riesgo de que el tipo de cambio paralelo supere los $1.350. Las autoridades monetarias han demostrado hasta ahora una postura agresiva para contenerlo, priorizando la estabilidad cambiaria como pilar central de su estrategia anti-inflacionaria.