La administración Trump intensifica sus esfuerzos para acelerar acuerdos comerciales con múltiples socios internacionales antes de la fecha límite del 8 de julio. Según un borrador elaborado por la oficina del Representante Comercial de EE.UU., se insta a los países a presentar sus mejores ofertas en aspectos clave como aranceles, cuotas para productos industriales y agrícolas, comercio digital y compromisos específicos de seguridad económica.
Esta urgencia negociadora responde a la suspensión temporal de los aranceles del denominado «Liberation Day«, prorrogada por 90 días a partir del 9 de abril. Sin embargo, hasta el momento solo se ha concretado un entendimiento parcial con el Reino Unido, que se asemeja más a un marco preliminar de negociación que a un acuerdo definitivo. El documento oficial también advierte que la posibilidad de una eliminación automática de aranceles no debe darse por sentada, aun si los tribunales fallan en contra del Ejecutivo.
Las negociaciones aceleradas reflejan la estrategia de la administración Trump de reconfigurar las relaciones comerciales globales bajo términos más favorables para Estados Unidos. La presión temporal ejercida sobre los socios comerciales busca obtener concesiones significativas en sectores estratégicos, mientras que la advertencia sobre los aranceles mantiene como herramienta de presión la amenaza de medidas proteccionistas. Este enfoque podría generar tensiones adicionales en el comercio internacional y afectar las cadenas de suministro globales.