Google (Alphabet) alcanzó un acuerdo preliminar con accionistas que lo demandaron por supuestamente no gestionar adecuadamente los riesgos legales vinculados a prácticas anticompetitivas. La causa, liderada por fondos de pensión públicos de Michigan, involucra a ejecutivos clave como Sundar Pichai, Sergey Brin y Larry Page, y representa un hito significativo en la gestión de riesgos corporativos de la compañía tecnológica.
Como parte del acuerdo, Alphabet se compromete a invertir USD 500 millones en un plan de reformas internas durante la próxima década, incluyendo la creación de comités independientes y estructuras de supervisión de riesgos. Aunque la empresa niega cualquier irregularidad, el acuerdo apunta a reforzar su gobernanza corporativa y queda pendiente de aprobación judicial. Esta medida preventiva busca mitigar futuros riesgos legales y mejorar la transparencia en la toma de decisiones estratégicas.
Este proceso es independiente del juicio antimonopolio impulsado por el Departamento de Justicia, que acusa a Google de abuso de posición dominante en el mercado de búsquedas. Las audiencias concluyeron esta semana y se espera un fallo para agosto, el cual podría derivar en medidas estructurales significativas, como la desinversión de activos clave (incluido el navegador Chrome) o la obligación de compartir información con competidores. Ambos casos han generado presión sobre las acciones de la compañía y plantean interrogantes sobre el futuro regulatorio del sector tecnológico.