Las ventas de viviendas usadas en Estados Unidos registraron una caída del 0,5% mensual en abril, alcanzando una tasa anual de 4,00 millones de unidades. Esta cifra representa el menor nivel en siete meses y se ubicó por debajo de las expectativas del mercado que proyectaban 4,1 millones de unidades.
El desempeño regional mostró disparidades significativas, con las regiones Noreste y Oeste registrando retrocesos, mientras que el Medio Oeste mostró crecimiento y el Sur se mantuvo estable. Esta divergencia regional refleja las diferentes dinámicas económicas y demográficas que caracterizan al mercado inmobiliario estadounidense.
A pesar de la caída en las ventas, el inventario experimentó un incremento del 9% intermensual, alcanzando 1,45 millones de unidades disponibles. Paralelamente, el precio medio de las viviendas subió 1,8% interanual, ubicándose en USD 414.000. Esta combinación de menor actividad transaccional con precios en alza sugiere que los factores de oferta y demanda continúan ejerciendo presiones diferenciadas sobre el sector inmobiliario, posiblemente influenciados por las tasas de interés y las condiciones de financiamiento hipotecario.