Los principales índices bursátiles estadounidenses finalizaron la jornada con resultados dispares, tras superar las bajas iniciales que marcaron la apertura del mercado. El S&P 500, el índice de referencia para los inversores institucionales, logró un avance del 0,2%, mientras que el tradicional Dow Jones Industrial Average se anotó una ganancia similar del 0,3%. En contraposición, el Nasdaq Composite, dominado por acciones tecnológicas, registró una contracción del 0,3%, reflejando la mayor cautela de los inversores hacia el sector de alto crecimiento.
El comportamiento sectorial mostró un claro liderazgo de las acciones industriales, utilities y farmacéuticas, que sostuvieron al mercado general a pesar de la debilidad en otros segmentos. Entre los valores que más destacaron se encuentra General Electric (GE), que avanzó un sólido 3% impulsado por el anuncio de un importante contrato con Qatar para su división de energía. Otro valor que brilló fue Cisco Systems, con un repunte del 4,9% tras presentar resultados trimestrales que superaron las expectativas del mercado tanto en ingresos como en ganancias por acción. En el lado negativo, Walmart cerró a la baja presionado por las preocupaciones sobre el impacto potencial de los nuevos aranceles en sus márgenes, mientras que la aseguradora UnitedHealth protagonizó el peor desempeño con un desplome del 11% tras conocerse una posible investigación por fraude relacionada con los reembolsos de Medicare.
En el mercado de renta fija, las tasas de los bonos del Tesoro experimentaron una caída generalizada de 8 puntos básicos, con el rendimiento del bono a dos años (UST2Y) ubicándose en 3,97% y el del bono a diez años (UST10Y) en 4,45%. Esta distensión en las tasas impulsó al índice de Treasuries que subió un 0,5%, así como a los bonos corporativos de grado de inversión que avanzaron un 0,6% y a la deuda emergente que ganó un 0,3%. En el mercado de commodities, el petróleo continuó su tendencia bajista por segunda jornada consecutiva, retrocediendo hasta los USD 61,7 por barril ante señales de posible distensión en las relaciones entre Estados Unidos e Irán, con Arabia Saudita respaldando las negociaciones nucleares que podrían resultar en un incremento de la oferta global. La soja también cedió un 1,6% hasta los USD 386 por tonelada, presionada por la debilidad del aceite de soja ante la incertidumbre sobre los objetivos de biocombustibles en Estados Unidos. Como contrapartida, el oro logró un avance del 1,4% alcanzando los USD 3.224 la onza, favorecido por su condición de activo refugio en un contexto de persistentes tensiones geopolíticas.