Los principales índices bursátiles estadounidenses concluyeron una semana marcadamente positiva con el S&P 500 registrando un avance del +3%, mientras que el Nasdaq se destacó con un incremento del +4,2% y el Dow Jones subió un +2,7%. El desempeño del mercado estuvo liderado por las grandes compañías tecnológicas, comúnmente conocidas como «Magnificent 7«, donde Apple se destacó con una apreciación del +6,2%, Nvidia avanzó un +5,3%, Amazon subió un significativo +7,8%, Meta registró un +7,7%, Alphabet creció un +3,8% y Tesla finalizó con un alza del +6,5%.
En contraste con el optimismo generalizado, el sector farmacéutico experimentó retrocesos notables tras el anuncio de Donald Trump sobre una orden ejecutiva destinada a reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos. Esta medida, que busca implementar la política de «nación más favorecida» para los programas Medicare y Medicaid, generó incertidumbre entre los inversores sobre la rentabilidad futura de las compañías farmacéuticas bajo un marco regulatorio potencialmente más restrictivo.
En el mercado de renta fija, las tasas de los bonos del Tesoro experimentaron incrementos en toda la curva. El rendimiento del bono a 10 años (UST10Y) avanzó 8 puntos básicos hasta el +4,46%, mientras que la tasa del bono a 2 años (UST2Y) subió 12 puntos básicos alcanzando el +4%. Esta dinámica provocó una caída del -0,5% en el índice general de bonos del Tesoro. En este contexto, el mercado de futuros ya descuenta dos recortes de tasas durante el año 2025. Adicionalmente, el reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y China impulsó positivamente a los bonos High Yield (+1,1%) y a los instrumentos de mercados emergentes (+0,6%), reflejando un mayor apetito por riesgo entre los inversores.