Las acciones estadounidenses registraron un sólido avance en la jornada del jueves, impulsadas por señales positivas relacionadas con posibles reducciones arancelarias a socios comerciales estratégicos. Los principales índices bursátiles mostraron ganancias contundentes, con el S&P 500 y el Nasdaq escalando un +1,2% y +1,7% respectivamente, alcanzando sus niveles más altos desde marzo. Por su parte, el Dow Jones Industrial Average no se quedó atrás y avanzó un +1,3%, confirmando el optimismo generalizado en Wall Street.
El sector tecnológico lideró claramente las alzas, destacándose especialmente Tesla con un impresionante incremento del +4% y Palantir Technologies que se disparó un +8,4%, tras presentar resultados trimestrales que superaron ampliamente las expectativas del mercado. Otros gigantes tecnológicos como Apple y Alphabet también mostraron un desempeño positivo, recuperando parte del terreno perdido en sesiones anteriores. En contraste con esta tendencia alcista, algunas compañías experimentaron retrocesos significativos, como Arm Holdings que cayó un -5% tras presentar una guía de resultados futuros por debajo de lo esperado, y Eli Lilly que retrocedió más de un -3%, arrastrando consigo al resto del sector salud.
En el mercado de renta fija, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años (UST10Y) experimentó un incremento de 9 puntos básicos, situándose en +4,37%, mientras que el rendimiento del bono a 2 años (UST2Y) cayó 10 puntos básicos hasta el +3,89%. Estos movimientos en la curva de rendimientos provocaron una caída del -0,5% en el precio de los Treasuries, afectando también negativamente a otros segmentos de deuda como los bonos de Investment Grade que retrocedieron un -0,4% y los títulos de Mercados Emergentes que perdieron un -0,3%. La divergencia en el comportamiento de los rendimientos a diferentes plazos refleja las complejas expectativas del mercado sobre la futura trayectoria de la política monetaria estadounidense.