La creciente incertidumbre comercial derivada de las tensiones entre Estados Unidos y China provocó un impacto negativo en Wall Street durante la jornada de ayer. Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron en terreno negativo, con el S&P 500 registrando una caída del 0,5%, el Nasdaq retrocediendo un 0,6% y el Dow Jones descendiendo un 0,8%, en una sesión caracterizada por la aversión al riesgo.
Las acciones tecnológicas fueron las más afectadas por este clima de incertidumbre, liderando las pérdidas del día. Meta cayó un 1,5%, mientras que Tesla experimentó una baja del 2%, esta última adicionalmente impactada por los reportes de débiles ventas en Europa, lo que acentuó su retroceso. Este comportamiento refleja la particular sensibilidad del sector tecnológico ante las tensiones comerciales internacionales y los potenciales cambios en las políticas arancelarias.
En paralelo, el mercado de renta fija mostró movimientos significativos, con la tasa del bono del Tesoro a 10 años (UST10Y) disminuyendo 6 puntos básicos hasta situarse en 4,32%. Esta baja estuvo impulsada por una sólida demanda en la última licitación, donde la Reserva Federal adquirió casi USD 15.000 millones, marcando la mayor participación desde 2021. En este contexto, los analistas esperan que el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantenga sin cambios la tasa de interés en su anuncio de hoy, aunque podría brindar definiciones importantes sobre el impacto económico de las nuevas políticas comerciales implementadas por la administración Trump. En medio de estas circunstancias, la renta fija emergente mostró un comportamiento positivo con una suba del 0,4%, evidenciando un movimiento de búsqueda de rendimiento por parte de los inversores en un entorno de incertidumbre.