El Índice de Precios al Consumidor de Bahía Blanca mostró una variación del 2,5% durante el mes de abril, evidenciando una leve desaceleración respecto a las cifras observadas en marzo. Con este resultado, la inflación acumulada en lo que va del año alcanzó el 10,4%, mientras que la variación interanual se posicionó en el 48,0%. Por segundo mes consecutivo, el capítulo Educación lideró los incrementos con un alza del 3,8%, seguido por el rubro Indumentaria. Particularmente relevante fue el comportamiento del segmento Alimentos y bebidas, que representa el componente de mayor peso en la canasta básica, y que registró un aumento del 3,3%.
Otros capítulos que experimentaron incrementos significativos fueron Bienes y servicios varios (+3,3%) y Salud, que avanzó un 2,8%. Este comportamiento mensual muestra coherencia con la tendencia observada en los precios mayoristas nacionales durante marzo, que ya anticipaban una desaceleración inflacionaria para el segundo trimestre del año. En la misma línea, las expectativas de mercado, reflejadas en las tasas breakeven de los instrumentos financieros, anticipan que la inflación nacional para abril se ubicará por debajo del 2,5%.
La recaudación nacional de abril también ofrece señales interesantes sobre la dinámica económica, habiendo registrado una suba real del +6,5% interanual, considerando una inflación mensual estimada en +3,5%. Al excluir los tributos vinculados al comercio exterior, el incremento real se elevaría al +11,5% interanual. Por impuesto, destacó la fuerte caída de Bienes Personales (-51% real interanual), mientras que los mayores crecimientos se observaron en Combustibles Líquidos (+44%), Derechos de Exportación (+40,5%) y Ganancias (+32,5%). El IVA, principal fuente de ingresos fiscales, retrocedió un -1,7% real, afectado principalmente por la suspensión de la derogación de certificados de exclusión aduanera.