La formación de Vaca Muerta continúa consolidándose como uno de los yacimientos no convencionales más relevantes a nivel mundial tras alcanzar en abril un nuevo récord histórico de 2.214 etapas de fractura, superando ampliamente los registros de marzo (1.960) y febrero (1.978). Esta intensa actividad estuvo liderada por YPF, que completó 931 etapas, seguida por otras operadoras destacadas como Pampa Energía (200), Vista (196), Tecpetrol (189), Capsa (166) y Pan American Energy (141). También participaron, aunque con menor volumen, empresas como TotalEnergies, Pluspetrol, Phoenix y Chevron, consolidando un ecosistema operativo cada vez más dinámico y diversificado.
Los avances técnicos y operativos han sido notables en la cuenca. YPF logró completar más de 60 etapas en menos de 20 días con alta eficiencia logística; Vista ha optimizado su diseño de realización con tecnologías de precisión; y Tecpetrol alcanzó una fractura horizontal extendida de más de 3.000 metros en su área de Fortín de Piedra. Adicionalmente, se han implementado técnicas innovadoras de reutilización de agua y electrificación de equipos, lo que ha permitido reducir significativamente las emisiones y el consumo de combustibles fósiles. En el segmento de servicios petroleros, Halliburton lideró con 885 etapas, seguida por SLB (796), Tenaris (326), Calfrac (151) y Weatherford (56).
A pesar del notable avance técnico y productivo, el crecimiento sostenido de Vaca Muerta enfrenta importantes desafíos estructurales. Según datos de la consultora NCS Multistage, la productividad promedio de sus pozos ya supera al 10% de los mejores de Estados Unidos, pero persisten significativos cuellos de botella relacionados con la capacidad de transporte, las restricciones a la importación de equipos y la escasa inversión extranjera directa. Desde la Secretaría de Energía de Neuquén se proyecta un incremento del 15% en la producción de shale oil y gas hacia finales de 2025, apoyado en la expansión de infraestructura crítica como el Gasoducto Perito Moreno. No obstante, para sostener el ritmo actual de crecimiento se requieren urgentes ampliaciones en oleoductos y plantas de procesamiento. Con más de 2.000 pozos activos y una inversión acumulada superior a los USD 6.000 millones en lo que va del año, Vaca Muerta se perfila como el principal motor energético del país.