El Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha realizado un contundente llamado a un rebalanceo del sistema económico global, instando a redefinir el rol de instituciones internacionales clave como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Durante su intervención en un evento organizado por el Instituto Internacional de Finanzas, Bessent enfatizó que ambas entidades deben trabajar activamente para evitar que los países adopten políticas económicas distorsivas y poco transparentes.
En su análisis, el funcionario señaló específicamente a China como ejemplo de una economía excesivamente dependiente de las exportaciones, con escasos avances en el fortalecimiento del consumo interno. En este sentido, argumentó que el FMI debería intervenir de manera más decidida para fomentar reformas estructurales que contribuyan a un sistema comercial y financiero más equilibrado y sostenible a nivel mundial.
Estas declaraciones se producen en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre potencias económicas y reflejan la postura de la actual administración estadounidense respecto a la necesidad de reformar aspectos fundamentales del sistema económico internacional. La visión expresada por Bessent sugiere un enfoque más intervencionista por parte de los organismos multilaterales, particularmente en lo que respecta a economías que mantienen desequilibrios comerciales persistentes, tema que podría adquirir mayor relevancia en la agenda económica global en los próximos meses.