El Fondo Monetario Internacional ha emitido una alerta sobre el deterioro del escenario económico global, señalando el inicio de una nueva etapa de menor crecimiento como consecuencia directa del incremento de políticas arancelarias en Estados Unidos. El organismo internacional ha reducido su proyección de crecimiento mundial para 2025 del 3,3% al 2,8%, anticipando un panorama de debilidad económica que se extendería hasta 2026.
Según el análisis del FMI, Estados Unidos sería uno de los países más afectados por estas políticas, con una previsión de crecimiento para 2025 recortada del 2,7% al 1,8%. El impacto negativo no se limitaría a la economía norteamericana, ya que México, China y la Eurozona también experimentarían efectos adversos en sus perspectivas de crecimiento. Adicionalmente, el organismo advierte que los nuevos aranceles podrían afectar la innovación y la competitividad a largo plazo, generando efectos estructurales más allá del ciclo económico inmediato.
El FMI también proyecta un incremento en los niveles de inflación, especialmente en Estados Unidos, lo que complicaría la trayectoria de reducción de tasas por parte de la Reserva Federal. En este contexto, el organismo subraya la necesidad de mantener la independencia de los bancos centrales y alerta sobre el riesgo de que nuevas medidas proteccionistas o la volatilidad en los mercados financieros debiliten la posición del dólar como moneda dominante a nivel global. Este escenario plantea desafíos significativos para la estabilidad económica internacional y la configuración del sistema monetario global en los próximos años.