El actual presidente estadounidense ha intensificado sus críticas hacia la Reserva Federal y su presidente Jerome Powell, exigiendo una reducción inmediata de las tasas de interés para evitar una potencial desaceleración económica. A través de una publicación en Truth Social, denominó a Powell como «el Sr. Demasiado Tarde» y advirtió sobre posibles consecuencias negativas para la economía estadounidense si no se implementan recortes en el corto plazo.
Esta nueva presión llega en un momento de tensión institucional, donde el titular de la Fed ha mantenido su postura de cautela, señalando que no existen condiciones para reducir tasas hasta que haya mayor claridad sobre el impacto inflacionario que podrían generar los nuevos planes arancelarios. Powell ha defendido la necesidad de mantener la independencia del organismo frente a las presiones políticas para garantizar decisiones basadas en datos económicos y no en consideraciones electorales.
Aunque no está completamente claro si el ejecutivo tiene facultades directas para destituir al presidente de la Fed, estas declaraciones han generado inquietud en los mercados financieros. La estructura de gobernanza de la Reserva Federal otorgaría a los miembros restantes de la junta y a los presidentes de los bancos regionales poder de decisión sobre las tasas de interés, lo que podría derivar en una escalada de tensiones entre la Casa Blanca y la Junta de Gobernadores si se intentara forzar cambios en la conducción del organismo.