La deuda soberana argentina en dólares acumuló su sexta rueda consecutiva de pérdidas, reflejando el impacto de la aversión al riesgo global y la creciente incertidumbre en los mercados internacionales. Los Bonares y Globales retrocedieron 3,2% y 3,6% respectivamente, mientras que los títulos con vencimiento en 2041 bajo legislación local fueron los más castigados, con bajas que alcanzaron el 5%.
El riesgo país avanzó 35 puntos básicos para ubicarse en los 960 puntos, evidenciando la cautela de los inversores hacia los activos argentinos en un contexto de volatilidad global. Por su parte, los BOPREAL mostraron mayor resiliencia al mantenerse relativamente estables, con la excepción del BOPREAL 1-C que retrocedió un 0,8%, demostrando cierta independencia respecto al comportamiento general del mercado de deuda.
La deuda en pesos también mostró un comportamiento negativo, presionada tanto por factores externos como locales. La curva a tasa fija retrocedió un 0,9%, con caídas más pronunciadas en los tramos largos que bajaron un 2,1%. Los bonos duales cayeron un 3,4%, mientras que los ajustables por CER registraron pérdidas más moderadas del 0,6%. En contraste, los bonos dollar-linked fueron los únicos con resultado positivo, subiendo un 1,2%, favorecidos por las expectativas sobre la evolución del tipo de cambio.