Kevin Hasset, director del Consejo Económico Nacional, expresó optimismo sobre una posible resolución del cierre parcial del gobierno federal estadounidense (shutdown) durante la presente semana. El impasse presupuestario ha generado retrasos en la publicación de estadísticas económicas y afectado el funcionamiento de diversas agencias federales.
Sin embargo, Hasset advirtió que de no alcanzarse un acuerdo, la administración Trump podría aplicar «medidas más duras» para forzar la cooperación del partido demócrata en el Congreso. Esta declaración subraya la persistencia del enfrentamiento político en torno a prioridades presupuestarias, particularmente sobre niveles de gasto en programas sociales y otras áreas de disputa partidaria.
El shutdown afecta la confianza empresarial y del consumidor, introduce incertidumbre en los mercados financieros y genera costos económicos difíciles de cuantificar en términos de actividad económica no realizada. La resolución del impasse es monitoreada de cerca por inversores globales, dado que Estados Unidos representa aproximadamente el 25% del PIB mundial y cualquier disfunción prolongada en su aparato gubernamental tiene potencial para generar efectos de contagio en mercados internacionales.

