El consumo de cobre en Estados Unidos e India se prepara para salir de la sombra de China durante la próxima década, en la medida que el crecimiento de la demanda en el mayor consumidor mundial del metal industrial muestra señales de desaceleración. Este cambio en la dinámica del mercado representa un punto de inflexión significativo para la industria global del cobre y la distribución geográfica de la demanda de commodities industriales.
La expansión industrial y de infraestructura de Beijing ha sido el motor principal de un repunte histórico que llevó los precios del cobre desde USD 1.500 por tonelada métrica hace 25 años hasta superar los USD 10.000 por tonelada en la actualidad. Este incremento de más del 560% refleja la transformación de China en la fábrica del mundo y su masiva inversión en infraestructura urbana durante las últimas décadas.
Aunque se pronostica que China seguirá siendo el mayor mercado de cobre durante la próxima década y más allá, los analistas del sector anticipan que otras influencias de la demanda entrarán cada vez más en juego en la determinación de precios. El crecimiento de la infraestructura eléctrica en India, junto con la expansión de la manufactura en Estados Unidos y la transición hacia energías renovables en ambos países, se perfilan como los nuevos motores de la demanda global del metal. Esta diversificación geográfica podría reducir la volatilidad del mercado y su dependencia de un único comprador dominante.

