El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene en agenda su reunión con el líder chino Xi Jinping en Corea del Sur a fines de octubre, según confirmó este lunes el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. El encuentro se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, mientras ambas partes intentan reducir las fricciones que han caracterizado sus relaciones bilaterales en los últimos meses.
La última ruptura en las negociaciones se produjo tras el anuncio de China el jueves pasado, cuando el gobierno de Beijing amplió drásticamente sus controles a la exportación de tierras raras, elementos críticos para la fabricación de tecnología avanzada, vehículos eléctricos y equipamiento militar. Esta medida provocó una enérgica respuesta de la administración Trump el viernes, con contramedidas que descontrolaron los mercados financieros globales y elevaron significativamente las tensiones entre ambas naciones.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos fundamentales para la producción de semiconductores, baterías de alta capacidad, turbinas eólicas y sistemas de defensa. China controla aproximadamente el 70% de la producción mundial de estos materiales estratégicos, lo que le otorga una posición dominante en la cadena de suministro global. La decisión de Beijing de restringir sus exportaciones representa un movimiento geopolítico significativo en el contexto de la competencia tecnológica entre ambas potencias.
A pesar de la escalada, Bessent expresó optimismo sobre la posibilidad de que la reunión entre Trump y Xi Jinping se concrete según lo planificado. El encuentro bilateral será observado de cerca por los mercados financieros internacionales y los líderes globales, ya que cualquier avance o retroceso en las negociaciones podría tener implicaciones profundas para el comercio mundial, las cadenas de suministro y la estabilidad económica global en los próximos meses.

