La Reserva Federal dará a conocer el índice PCE de agosto, su medida preferida de inflación, en una publicación que será seguida de cerca por los mercados globales. El consenso de analistas anticipa que el indicador habría mostrado una aceleración a 0,3% mensual, por encima del 0,2% registrado en julio.
Este dato cobra especial relevancia en el contexto actual de política monetaria estadounidense, donde la Fed mantiene su enfoque en la evolución de los precios para determinar sus próximas decisiones sobre tasas de interés. El índice PCE (Personal Consumption Expenditures) es considerado por la autoridad monetaria como un indicador más preciso que el IPC tradicional, ya que refleja mejor los patrones de consumo reales de los estadounidenses.
La publicación de este indicador se produce en un momento donde los mercados financieros están evaluando las perspectivas de la política monetaria estadounidense y su impacto en los flujos de capital globales. Una lectura en línea con las expectativas podría reforzar las proyecciones actuales sobre la trayectoria de las tasas de interés, mientras que una desviación significativa podría generar volatilidad en los mercados tanto desarrollados como emergentes.