El oficialismo sufrió un nuevo revés en el Congreso Nacional tras el rechazo del Senado al veto presidencial sobre la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Esta decisión se suma a los anteriores rechazos al veto de la ley de financiamiento universitario y la ley Garraham, configurando un panorama de tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La iniciativa respaldada por los gobernadores busca garantizar que los fondos de los ATN se distribuyan entre las provincias para atender emergencias y desequilibrios fiscales. Esta medida representa un mecanismo de financiamiento municipal crucial para las administraciones provinciales, especialmente en contextos de restricción fiscal nacional.
El rechazo al veto presidencial evidencia las dificultades del gobierno nacional para consolidar su agenda legislativa, mientras que los gobiernos provinciales logran articular una respuesta coordinada para proteger sus fuentes de financiamiento. Esta situación podría intensificar las tensiones entre Nación y provincias en el marco de las negociaciones presupuestarias.