El Departamento de Trabajo estadounidense dio a conocer una revisión significativa a la baja en las cifras de empleo, revelando que la economía habría generado 911.000 puestos menos de lo estimado en los doce meses previos a marzo. Esto implica un promedio mensual de 71.000 empleos, frente a los 147.000 reportados inicialmente.
Los sectores más golpeados por la revisión fueron comercio, transporte y servicios públicos, con una reducción de 226.000 puestos, ocio y hospitalidad con 176.000 empleos menos, y servicios profesionales y empresariales con una disminución de 158.000 posiciones. El ajuste sugiere que la creación de empleo ya mostraba signos de estancamiento antes del impacto de los aranceles.
Desde Goldman Sachs coincidieron en que el mercado laboral se debilitó de forma marcada, aunque advirtieron que la revisión oficial podría estar sobreestimada y estimaron un ajuste más cercano a 550.000 empleos en su propio modelo. El dato generó un fuerte revuelo político, con la portavoz de la Casa Blanca asegurando que la revisión «reivindica a Trump» y demuestra que el expresidente recibió una economía en peores condiciones.