Los principales índices de Wall Street cerraron en terreno positivo y próximos a sus máximos históricos, con el Nasdaq subiendo 0,7%, el S&P 500 ganando 0,3% y el Dow Jones avanzando 0,2%. Este desempeño refleja la continuidad del optimismo en los mercados accionarios estadounidenses, sostenido por expectativas de una política monetaria más acomodaticia y resultados corporativos sólidos en varios sectores clave.
En el mercado de bonos del Tesoro, los rendimientos mostraron movimientos mixtos durante la jornada. La tasa a 10 años retrocedió 2 puntos básicos hasta 4,21%, mientras que la de 2 años aumentó 3 puntos básicos hasta 3,64%. Esta divergencia en los movimientos de las tasas refleja las expectativas diferenciadas sobre la política monetaria en distintos plazos, con el mercado descontando recortes más pronunciados en el corto plazo.
El spread entre ambos plazos se redujo a 57 puntos básicos, manteniendo una curva de rendimientos con pendiente positiva pero relativamente plana. Este comportamiento en la curva de Treasuries sugiere que los inversionistas anticipan una normalización gradual de las condiciones monetarias sin expectativas de escenarios recesivos severos. La combinación de avances en acciones y estabilidad relativa en bonos indica un ambiente de mercado constructivo para los activos de riesgo estadounidenses.