Los contratos de futuros retrocedieron 1,11%, especialmente en los tramos más largos, en un contexto de volumen operado reducido de USD 650 millones y sin cambios en el interés abierto (USD 6.595 millones). Las tasas nominales anuales para julio y agosto se ubicaron en 25% y 35% respectivamente.
Estas tasas se mantienen aún por debajo de las tasas de Lecap para esos mismos vencimientos, lo que sugiere una expectativa de mayor estabilidad cambiaria en el corto plazo. Para diciembre de 2025, el mercado de futuros descuenta una devaluación acumulada del 15,5%, equivalente a un ritmo mensual del 2,7%.
Esta proyección refleja las expectativas del mercado sobre la política cambiaria del gobierno, considerando el contexto macroeconómico actual y las necesidades de competitividad externa. El comportamiento del mercado de futuros se presenta como un indicador clave para entender las expectativas de tipo de cambio a mediano plazo.