El Tesoro de Estados Unidos logró colocar exitosamente USD 22,000 millones en bonos a 30 años con una tasa del 4.844%, 1.5 puntos básicos por debajo del nivel previo a la licitación. Este resultado refleja una demanda sólida a pesar de una menor participación extranjera (65.2% vs 67.4% promedio), compensada por una fuerte presencia de inversores domésticos.
El resultado es considerado positivo para el Tesoro en un contexto desafiante de crecientes necesidades de financiamiento por déficit fiscal, tensiones comerciales y riesgos inflacionarios. La colocación tuvo lugar después de dos jornadas alcistas en los mercados, impulsadas por datos de inflación moderada y solicitudes laborales débiles que reforzaron las expectativas de recortes en las tasas de interés.
En el mercado de bonos del Tesoro, los rendimientos operaron a la baja durante la jornada. La tasa del bono a diez años (UST10Y) cayó 4 puntos básicos, ubicándose en 4.37%, mientras que la del bono a dos años (UST2Y) descendió 3 puntos básicos, cerrando en 3.92%. La desaceleración observada tanto en la inflación al consumidor como en la inflación al productor reforzó las expectativas de que la Reserva Federal podría aplicar dos recortes de tasas antes de fin de año. Estas condiciones beneficiaron especialmente a los bonos Investment Grade, que avanzaron un 0.5% durante la jornada, aunque persisten interrogantes sobre la sostenibilidad del financiamiento a largo plazo en un entorno de alta emisión y posible reactivación de presiones inflacionarias por nuevas tarifas.